Condoricosas

12 Nov

Setentistas

Después del post Inflación me quedé preocupado. Por hacerme el piola hablé del aumento del Clarín (menos del 10%) en lo que va del año. Pero es un ejemplo reboludo: los muchachos de Clarín y La Nación pueden no aumentar su precio porque consiguen los insumos muy baratos. Todo esto gracias a una pyme que armaron en los setenta.

Cara arrugada pero bien dura

Dice hoy en su columna de Diario Popular, digo de La Nación Beatriz Sarlo:
«Si los partidos de la oposición coinciden en que los ingresos de 2011 fueron groseramente subestimados por el Gobierno para asegurarse una caja suplementaria de donde saldrán millones para financiar la campaña electoral, si esto es verdaderamente así y, por lo tanto, extremadamente grave ya que no se trata de asignar recursos a tal o cual gasto sino sencillamente de mentir, es difícil entender el motivo que, antes del plenario de la Cámara de Diputados, les impidió lograr un dictamen conjunto haciendo foco en este punto escandaloso.»

Insisto en el soporte: lo dice en su columna del diario ¡La Nación! La caja suplementaria del presupuesto genocida de 1977 debe ser más que interesante. Todavía alcanza para financiar los salarios de los mercenarios de hoy, en los medios gestados con el plan presupuestario de Bartolomé Mitre en 1870. (Los de los mercenarios ¿también se llaman salarios?)

Fuga

Dijo ayer El Argentino: «Jessica Cirio y Pamela David se van del país»
¿Y Lilita? ¿Y Beatriz Sarlo?
¿Sale Sarlo, entra Pola?

Post nuevo sobre los posts viejos (y ya)

11 Nov

Seguramente todos estos posts son al pedo y a Betty y a Puán ni les llegan, ni les importaría si les llegaran. Incluso son empalagosos y aburridos. Pero quiero para terminar mencionar dos cosas:
1- Para algunos hubiera sido más interesante que uno «reescribiera» El Matadero, pero protagonizado por una Sarlo ultrajada por los negros, para que la crítica estuviera adornada con un guiño académico. No sea cosa que un negro pueda ejercer su prosa plebeya sin más. Siempre responden al mismo Amo.

2- En la presentación de un programa de Derechos Humanos en El Olimpo, Jorge Coscia dijo: «Los genocidios se olvidan cuando quienes los ejecutan se apropian de los relatos. Esa es la gran batalla cultural.»

El diario La Nación se vale de soretes como Sarlo para apropiarse de cualquier relato, sobre todo el de las gestas ajenas (ya que los genocidios propios ya los relataron a gusto y sin competencia), arrogándose el ejercicio de una prosa brillante y lúcida.
Tengo para mí que ésa es la batalla cultural: en todo caso, prefiero elegir otro Amo, narrar las gestas propias, con las propias prosas… ¡Y que la chupen!

Ángel Argenti

Post viejo II

11 Nov

Este otro post tiene relación con los anteriores. También fue publicado en ese blog y recibió comentarios.

16 marzo, 2010
Ferro

Vi la cancha de Ferro llena pocas veces en mi vida. Porque su gente nunca la llenó. La vi desbordante cuando Independiente (de Avellaneda) le ganó a Armenio y salió campeón por duodécima vez en su historia local, en 1989. La vi vibrante en un recital de Silvio Rodríguez, no recuerdo en qué año. Y la vi colmada con la visita de Chávez en 2007. Esta vez la reventó el PJ. Néstor reasumía la titularidad para dar lógica a la lógica del pragmatismo.

¿Y adivinen a quién me encontré? Les cuento rápido porque no van a adivinar: a Beatriz Sarlo. No resistí la tentación (soy muy cholulo) y me acerqué. Le pregunté para qué medio venía a cubrir el evento y me contestó para La Nación. Casi me caigo de culo. Pensé que venía por Diario Popular (es un chiste). Lo loco es que me dice, palabra más, palabra menos: “lo cual le garantiza que va a estar bien escrito”. No quiero traicionar el sentido de su frase, por lo que voy a tratar de interpretarla. Entiendo que quiso decir, por un lado, que su pluma es una garantía de calidad, y por otro, que siendo yo peronista, podía quedarme tranquilo por su llamémosle objetividad o rigurosidad o erudición o como carajos le querramos llamar al combo de virtudes que la vieja se debe autoadjudicar. Aparte, pobrecita, me habrá visto blanco, con gel, con todos los dientes de adelante, con las eses incorporadas, y, por añadidura, reconocedor de tamaña figura intelectual, que habrá pensado que podía llegar a ser hasta un alumno de Puán, o sea un admirador.

En realidad yo a esa vieja chota la desprecio. Y al diario La Nación no lo necesito ni para limpiarme el culo. Pero no pude resistir tampoco la tentación de leer su crónica, aparecida el domingo, ya que existe esta mierda de Internet. Así, buscando en la Web el artículo, me topé con que a La Señora también la habían mandado a cubrir aquel acto de Chávez, por lo que deduje – incorrectamente – que su radio vital va de Puán a Cucha Cucha, acaso por su parecido a un pekinés. Pero no: le habían pagado también para decir boludeces del acto del PJ en el Chaco. ¿La nota? No sé…como las de Viva…como todo eso que se hace para sostener los privilegios, para continuar exhibiendo los saberes que los demás no pueden alcanzar, los Rolex comprados en Miami, siempre frente a la tropa de elite.

Ferro tradicionalmente fue el club de la clase media. Por eso fue el campeón más amargo de la historia. Por eso se fue al Nacional B y luego a la B metropolitana y luego quebró. Por eso convendría hacer allí un Shopping. Por eso es verde. Por eso está cerca de la Facultad de Filosofía y Letras. Por eso le queda cómodo a Betty, que no es Rodolfo ni es Clarice. Cuánto mejor lo hubiera escrito María Moreno.

Otro día les cuento la fiesta de esas más de cuarenta mil almas. Incluso también puedo contarles el concierto que Bowie dio allí en el 97 (llevó menos gente que Argentinos Juniors). Con un poco de buena voluntad y con la nueva Ley de Medios, otras voces, más interesantes, pueden aparecer. Incluso la mía. Lo cual les garantiza que va a estar bien escrito.

Ángel Argenti

Comentarios:

Anónimo dijo…

que

Anónimo Anónimo dijo…

post

Anónimo Anónimo dijo…

más

Anónimo Anónimo dijo…

pelotudo

Ángel Argenti dijo…

Los comentarios de Rolo Puente me tienen muy sin cuidado.

Blogger Ojaral dijo…

Un post extraordinario. Lo pelotudo es chuparle el culo a esa vieja chota, afición muy difundida entre los peatones de la calle Puán. Cambiando de tema, ¿alguna vez la Sarlo escribió algo interesante?

Anónimo Anónimo dijo…

para autoadjudicacion de virtudes tenemos a otra no tan vieja como la Sarlo pero 200000 veces más conchuda, con rolexxxx comprados vaya uno a saber donde etc etc etc.
será un comentario rolo puente, pero me chupa un huevo

javier hernandez dijo…

Quiero felicitarte, sos poseedor de una pluma bellísima. Realmente pienso que te encontrás entre el grupo de los mas selectos intelectuales del pais. Queria saber si estas dando clases o algún tipo de taller literario o periodístico. Sería un honor para mi poder andar este camino junto a alguien como vos, palladín de la justicia y la verdad; defensor de valores tan nobles.

Virginia dijo…

Rolo: Su gorilismo es evidentemente. Hágase un licuadito con las bananas que no come por masticar tanta bronca. Hernández: Le falta contundencia e ingenio a la ironía. Qué sueñito me dio! AA: Una vez más lo acompaño. Sus escritos destilan los huevos, la autenticidad y la energía que a muchos les faltan, tan agotados están de hacerse la paja a diario. Un abrazo, Virginia

Ángel Argenti dijo…

Gracias, Javier. A diferencia de Virginia, no tomé tus dichos como una ironía. Efectivamente, doy un taller de periodismo. ¿Querés venir? Pero no hace falta que arranques chupándome tanto (las medias). Eso es muy de monopolio. Bueno…ya te sacaremos esos defectillos…

nadiezdha dijo…

La tierra está marcada, en Caballito y en Plaza de Mayo. Es saludable que después de la última elección la Sarlo tenga que venir a ver a Néstor, aunque lo haga de refilón para los oligarcas que leen la nación y festejan san patricio. Desde su pedestal, pero tuvo que cubrir Ferro, ese es el gran dato.
Cuente lo que vio en el acto, AA, no me diga que se quedó afónico.¡Un aguante al pueblo peronista y F-K!
MP: Gracias por postear a AA.

Blogger Tommy Barban dijo…

¿Hincha de qué club será María Moreno? Hasta la Sarlo tuvo que reconocer en su «crónica» que en Ferro estábamos todos:

«Pero también estaba en Ferro ese nuevo mundo popular, de infinitas variaciones empíricas, que hay que leer con refinamiento: los pobres de barrio y los villeros, los asalariados en blanco y los que hacen changas, las mujeres de cooperativas y de comedores, con sus hijos y nietos, los viejos militantes populares, los gestores independientes de proyectos barriales pequeños pero significativos, los burócratas de los subsidios que organizan, presionan, obligan y protegen a los beneficiarios de planes, gente llevada al acto pero que finalmente se entusiasma, intelectuales, capas medias progresistas, y adolescentes que están allí como en un recital, haciendo el aguante.»

Ángel Argenti dijo…

«…gente llevada al acto pero que finalmente se entusiasma…» ¡Qué linda frase! ¿Será la Sarlo «gente enviada por dinero a un acto -para cubrirlo «periodísticamente» -pero que finalmente se entusiasma? ¿Se entusiasma la Sarlo? ¿De qué Club será la Sarlo?

Ariel Idez dijo…

Grande AA! Igual, ya que María Moreno anda a la deriva por el Paraná, me gustaría que me cuente aquella fiesta, antes de que la maldita internet me ponga frente a la ¿crónica? de Sarlo.
Abrazo

Matías Pailos dijo…

Al principio pensé que era otro ejercicio del arte de la injuria. Pero la cosa no me cerraba. Demasiadas puteadas al bulto, demasiada jerga de cancha (mezclado con un nivel de lenguaje que le permite camuflarse con éxito entre los estudiantes de Puán menos afectados). ¿Qué es esto, entonces? Es, antes que nada, una tocada de culo. No a Sarlo (que no va a leer esto -no creo que AA lo espere): a los lectores de Sarlo. El lector de Sarlo es el intelectual de clase media (con o sin actividad mediática, no creo que para ser intelectual se deba intervenir en la vida pública necesariamente), con una sensibilidad alejada de los insultos… y de todo lo terrenal, básicamente. Puede -eso sí- hablar de cualquier cosa -pero desde la distancia. Puede, en particular, hablar de cualquier cosa nac&pop, pero sin mezclarse. Y que quede bien claro que no es parte de ella. AA escribe contra esta gente. Para que reaccionen. Para que pisen el palito. (Cosa que, a juzgar por los comentarios, consigue sin mucho esfuerzo.)

Ángel Argenti dijo…

Etiquetas: Tocada de culo. ¡Qué lindo sería que se sinceraran las primeras diez páginas de Clarín y la Nación, desde el nombre de la sección: Tocada de culo ! ¡Qué lindo sería un cambio de nombre a TN: ¿Tocada de nalgas? Siempre fue y será así. Lo que hay que analizar es quién toca y qué culo. Yo el mío lo tengo bastante manoseado, por no decir bien roto. Y las pelotas, por el piso.
La jerga y los insultos son parte del lenguaje. Es sólo un problema de oportunidad (Por ejemplo: cuando Ratzinger se pronuncia por los casos de abuso sexual de la Iglesia, no es oportuno que declare: «que la sigan chupando». (Taller de Periodismo. Clase cuatro. Selección del vocabulario por parte del emisor. Manual de estilo.))
Mientras siga subiendo el «efecto carótida» y el «efecto extremaunción» todo va a ser insulto y tocada de culo.

Ángel Argenti

Post viejo I

11 Nov

Este post, publicado en otro blog, casi que se «entiende» a partir de la lectura del post «Necrológicas». Debajo veremos algunos de los comentarios que recibí.

20 abril, 2009
A los soñadores de la calle Puán

Leyendo un post cercano y verificando el rol en el que se me ha cristalizado: ingenuo curita tercermundista, volví al viejo cajón donde guardo las balas de plata, aquellas que me obligan a escribir. Dárgelos – como le sobra – reparte. Yo – como me da fiaca – transcribo. A ver si adivinan:
“ La situación en la patria no era buena. No hay que soñar sino ser consecuente, me decía. No hay que perderse tras una quimera sino ser patriota, me decía. En Chile las cosas no iban bien. Para mí las cosas iban bien, pero para la patria no iban bien. (…) Chile, Chile. ¿Cómo has podido cambiar tanto?, le decía a veces, asomado a mi ventana abierta, mirando el reverbero de Santiago en la lejanía. ¿Qué te han hecho? ¿Se han vuelto locos los chilenos? ¿Quién tiene la culpa? Y otras veces, mientras caminaba por los pasillos del colegio o por los pasillos del periódico, le decía: ¿Hasta cuándo piensas seguir así, Chile? ¿Es que te vas a convertir en otra cosa? ¿En un monstruo que ya nadie reconocerá? Después vinieron las elecciones y ganó Allende. Y yo me acerqué al espejo de mi habitación y quise formular la pregunta crucial, la que tenía reservada para ese momento, y la pregunta se negó a salir de mis labios exangües. Aquello no había quien lo aguantara. La noche del triunfo de Allende salí y fui caminando hasta la casa de Farewell. (…)
Cuando volví a mi casa me puse a leer a los griegos. Que sea lo que Dios quiera, me dije. Yo voy a releer a los griegos. Empecé con Homero, como manda la tradición, y seguí con Tales de Mileto y Jenófanes de Colofón (…), y luego mataron a un general del ejército favorable a Allende y Chile restableció relaciones diplomáticas con Cuba (…), y yo leí a Tirteo de Esparta y a Arquíloco de Paros y a Solón de Atenas (…), y el gobierno nacionalizó el cobre y luego el salitre y el hierro (…) y Fidel Castro visitó el país y muchos creyeron que se iba a quedar a vivir acá para siempre y mataron al ex ministro de la Democracia Cristiana (…), y se organizó la primera marcha de las cacerolas en contra de Allende y yo leí a Esquilo y a Sófocles y a Eurípides (…), y en Chile hubo escasez e inflación y mercado negro y largas colas para conseguir comida y la Reforma Agraria expropió el fundo de Farewell y muchos otros fundos y se creó la Secretaría Nacional de la Mujer (…), y hubo atentados y yo leí a Tucídides (…), y también releí a Demóstenes y a Menandro (…), y hubo huelgas y un coronel de un regimiento blindado intentó dar un golpe y un camarógrafo murió filmando su propia muerte y luego mataron al edecán naval de Allende y hubo disturbios, malas palabras, los chilenos blasfemaron, pintaron las paredes y luego casi medio millón de personas desfiló en una gran marcha de apoyo a Allende, y después vino el golpe de Estado, el levantamiento, el pronunciamiento militar, y bombardearon La Moneda y cuando terminó el bombardeo el presidente se suicidó y se acabó todo. Entonces yo me quedé quieto, con un dedo en la página que estaba leyendo, y pensé: qué paz. Me levanté y me asomé a la ventana: qué silencio. (…) Sin cerrar la ventana me arrodillé y recé, por Chile, por todos los chilenos, por los muertos y por los vivos. Después llamé a Farewell por teléfono. ¿Cómo se siente?, le dije. Estoy bailando en una patita, me contestó. Los días que siguieron fueron extraños, era como si todos hubiéramos despertado de golpe de un sueño a la vida real, aunque en ocasiones la sensación era diametralmente opuesta, como si de golpe todos estuviéramos soñando. Y nuestra cotidianidad se desarrollaba conforme a esos parámetros anormales: en los sueños todo puede ocurrir y uno acepta que todo ocurra. Los movimientos son diferentes. Nos movemos como gacelas o como el tigre sueña a las gacelas. (…). ”
Ya se sabe cómo termina la nouvelle: explicándole el concepto de salario familiar a Luciano Miguens, alfabetizando a De Angeli o besando autógrafos en el Pachamama. El rol de los intelectuales soñadores siempre se ha parecido más al de los traficantes de bulas y autoindulgencias, acostumbrados a la universidad del verso unívoco y al cinismo del sí-mismo. Al que le calce el hábito, que se lo ponga. Y al que diga que me aguante debajo de una sotana le encajo una caravana de sentimientos gigantes.
Tengo dos pasajes a El Bolsón, presto a huir de las nocturnas jornadas que se avecinan en estos bolsones de miseria, en estos tiempos finales de la Cris pasión , que algunos recordarán como los tiempos en que se publicó Las teorías salvajes.
Cuentan que en Puán cagaban mucho las palomas, hasta que amaestraron a los ayudantes de cátedra.
Cuentan también que cuando merma la electricidad en el cuarto piso, están chupando gente las Boquitas pintadas. ¿Se sigue llamando así el bar del sótano?

Ángel Argenti

Comentarios:

Nacho dijo…

No entendí una mierda, pero por las dudas: ¡Viva Perón!

julieta dijo…

ah, buenísimo, yo tampoco entendí una mierda.

Ariel Idez dijo…

No es tan difícil, muchachos, sólo hay que develar el intertexto que impera. Pasen por su librería amiga y háganse de un ejemplar de Nocturno de Chile de Bolaño, y de paso cambiaso héchenle un vistazo a la novela del momento: Las teorías salvajes, de la srta Pola y ya que están si quiere completar el menú consíganse la crónica «Las orquídeas negras de Mariana Callejas» de Pedro Lemebel (ésta pueden tenerla gratis si se la bajan de internet) a la que Bolaño cita y reformula en su novela y que llega, tal vez agazapada, hasta los bajones de tensión puanescos.

eamonnmcdonagh dijo…

he leído nocturno de chile y tampoco entiendo una mierda

puta asesina dijo…

vayanse a cagar.

Isil dijo…

Excelente post!

buenisimo el Pa/o-lo/a.

Es un temita, intelectual o no, talento o no (para escribir, pensar, transmitir, chupar culos o hacer autobombo), hay que tener muchos huevos para ir contra las comodas corrientes (propias y ajenas).

Ojaral dijo…

No leí ninguno de los libros de los que habla Idez, pero me encantó el post, me encantó la bronca y la patada en los huevos a ese estofado puanesco que vive en estado de masturbación constante, mirando la historia por la ventana, y acumulando excusas para justificarse a futuro. No sé mucho, pero lo acompaño en el sentiiento.

Ángel Argenti

Necrológicas

11 Nov

Me contaron off the record por qué los avisos y saludos fúnebres a Massera se demoraron dos días en aparecer en el diario La Nación. Parece que llegaron con algunos defectillos de redacción, y les pidieron a las mejores plumas de «la tribuna» que los embellecieran sintácticamente. Ya sé lo que están pensando, pero no. A Beatriz no se lo pidieron. Es de las que prefieren creer que no pertenecen al ala de criados. Ella es Prime part time.
De todos modos es una buena oportunidad para rememorar un par de posts publicados en blog ajeno, en los que se (b)analiza el rol de algunos intelectuales cuando las papas queman. El primero de ellos es «A los soñadores de la calle Puán» y el segundo «Ferro». No creo haber llegado ni mejor ni antes que nadie, pero la cresta de la ola en estas rencillas llegó para quedarse y surfearla unos meses después de los posts, involucrando a mucha más gente y logrando un alto nivel de debate. Sigue vigente, entonces.

Ángel Argenti

Inflación

11 Nov

En estos días me di cuenta de algo. Hay inflación. Y es muy alta. Lo dice Clarín. Debe ser cierto. Yo compré ese diario un lunes de enero. Me salió $2.75. Hoy lo compré y ya estaba a $3. Casi un 10% de aumento en lo que va del año. ¡Tremendo! Menos mal que en casi todos los gremios hubo aumentos de salarios que fluctuaron entre un 18% y un 25% por lo menos, que si no, no nos alcanzaría para comprar el Clarín. Y suerte también que el subte, el colectivo, el tren, la luz, el agua y el gas apenas aumentaron, pero igual: qué hijos de puta los de este gobierno. El año que viene no los voto.
Para el problema más grande de estos tiempos, que es la inflación, voy a votar por la solución, ya tengo el apellido: ALFONSÍN.

Ángel Argenti

Inseguridad

8 Nov

Parir en la calle parte III

5 Nov

Recordando que el blog se vale de un permanente hurgar en la basura, traigo ahora unas conclusiones del Tata Yofre, el superagente al que lo mandan a espiar y le suena el ringtón del Bombón asesino. En el programa de Mariano Grondona, Maxwell Smart se puso a sacar la cuenta: tres mil personas por hora pasaron por la Casa de Gobierno; multiplicado por veinticuatro horas: setenta y dos mil personas. «No alcanza ni para hacer entrar un diputado» dijo.
A mí me gusta hacer este cálculo, aunque lo importante no era ni es el número: conozco entre doce y quince personas que estuvieron en la Plaza y no entraron a la Rosada (dos o tres no tengo certeza). Por lo tanto me da rondando el millón. Vos también la tenés adentro. ¡Treinta cuadras de cola durante veintiseis horas tenés adentro! Otro caso de corrimiento del significante: ahora es el Toti Yofre.

Una de Mirtha: «en la calle dicen que el cajón estaba vacío. Y que era muy chiquito. ¿Lo escucharon?»

Y sí. Antes los escuchaba y me envenenaba. Ahora constituyen mis ejercicios de risaterapia.

Ángel Argenti

Parir en la calle parte II

5 Nov

Inmediatamente después de la muerte de Néstor.

Me escribió L:     No lo puedo creer… ¡Qué tristeza, loco!

Me escribió M:   «Quizá sintió que no era tan malo morirse si así le abría más camino a Cristina; quizá tuvo los huevos de acero de pensar que sólo así la sociedad podría entender de una vez todo lo que se ha hecho bien en estos años; quizá supo que no había otra forma de que se nos hiciera más nítida la idea de futuro que él tenía tan clara y al resto tanto nos cuesta imaginar. De todas las maneras que existen de honrar la memoria de un muerto, la mejor es sentirlo presente por la suma de sus actos. Y eso es lo que buena parte del país está sintiendo hoy por Néstor Kirchner.» Juan Forn

Me escribió F:   herno, se nos fue nestor.
no tengo palabras. pense en vos. se lo que sentis. lo comparto.
Y dos días después:
cómo estás herno? como te sentis con lo de nestor? fuiste a la plaza?
yo estuve un ratito el miercoles e hice la cola el jueves, pudiendo pasar a despedirme despues de 8 horas de espera. a las 6 de la mañana!

todo esto que esta pasando es muy fuerte. al mismo tiempo, yo me estoy deprimiendo con una facilidad tremenda con ello

Me escribió A ( A es una alumna del taller de Periodismo que daba en Lanús, muy crítica, brillante, 17 años):  Hola Hernan, como estas??
estos días me acorde mucho de vos con lo que paso el miercoles y mientras veia el cortejo te vi. Hoy no te voy a dar mi visión negativa (para mi realista), porque en estos tres días vi a la realidad cambiar, no cambio en estos tres días, pero estoy viendo en este momento como cambio la Argentina y la juventud y a pesar de sentir una enorme tristeza estoy, no se si feliz, pero si esperanzada.
Un beso A

A todos les contesté más o menos lo mismo:   estuve destruido, físicamente. No pude escribir, pero me siento entero, leyendo los blogs y viendo canal 7 y Encuentro todo el día. Por razones personales no me salió llorar, sino humedecer un poco los ojos viendo llorar a los otros. Estuve más en la Plaza que en casa, y el viernes me fui corriendo bajo la lluvia atrás del jonca hasta Aeroparque. No sé, sentía que si no lo hacía, lo estaba abandonando, le estaba aflojando al proyecto colectivo, que me toca ese lugar. Me acordé mucho de mis abuelos y de mi hermana, y corría por las dudas, por si ellos hubieran querido correr…

No tenía a mano ni media reflexión.
Pero por ser la más joven, me esforcé un poco más con A:   ¡ Qué mensaje ! Qué orgullo haberte tenido como ¿alumna? (Sabés que no me gusta hablar de «docente/alumno»), como compañera de taller. Estoy bien, sintiéndome parte de un país, por primera vez en mi vida. Y ya estoy viejo. Me encanta tu visión negativa (la de siempre). Yo en estos tiempos prefiero equivocarme como toda esta gente que se movilizó. Y esto que te digo no es una «chicana». Ya me pasé mucho tiempo «acertando» con idealistas, que se han portado muy miserablemente conmigo. Hoy me siento más cerca de gente desconocida, y de tipos que manejan altas estructuras de poder – dificilímas de sobrellevar de manera idealizada – que de mediocres inoperantes (amigos, familiares, compañeros y jefes) que me defraudaron.
En fin ¡¡¡ Venga la esperanza !!! (como la canción de Silvio) Un beso. Las extraño.

Así fue, la semana pasada.

Ángel Argenti

Parir en la calle (minicrónica tardía) parte I

4 Nov

A una semana de la muerte de Néstor recién atino a reaccionar con algunas palabras, que pretenden arrimar una idea. Este blog va a tener – tiene – como costumbre revolver en los basurales, en busca de material discursivo, convirtiéndose en un aparato reciclador que, las más de las veces, produce la misma basura con distinto olor. Querramos creer que no.
Esta vez, sin ir más lejos, toma para título del post uno de los titulares del día de hoy de TN: Parir en la calle.

Al que, por ahora, llamaremos Movimiento, esta muerte le permite calibrar la dimensión de su líder de manera prematura. Situación ventajosa y excepcional (en el sentido de inhabitual) que hace consciente el proceso, sus logros, sus valores.

Al día siguiente del suceso compré Tiempo Argentino, diario que tiene en su última página como tira a El Eternauta. La iconografía y la simbología de «la gran historieta de la Patria» ya había sido tomada desde hace unos meses por los muchachos de La Cámpora. Quise entonces encontrar en los cuadritos de ese día algún mensaje cifrado, pero no asocié nada ingenioso. Dí vuelta el diario y ¡ahí lo ví!: el cuadrito de la historieta era hoy un cuadro grande que ocupaba toda la tapa. Un corrimiento del significante había convertido al Nestornauta de La Cámpora en el Eternéstor del héroe colectivo.

Igual que el miércoles después del censo, busqué salir de la ecografía tanto el jueves como el viernes. Murió Kirchner y nació el Kirchnerismo. La noticia llegó al monopolio mediático tan tarde como esta minicrónica: Parir en la calle. Por ahora lo llamaremos Movimiento.

 

Ángel Argenti